Jorge Lorenzo sigue manteniendo intactas las opciones de conseguir el Campeonato del Mundo de Moto GP gracias a su tenacidad, esfuerzo y espíritu competitivo. El piloto de HJC Helmets llegaba a Laguna Seca muy mermado físicamente por la falta de entrenamiento, después de haber sido intervenido quirúrgicamente dos veces de su clavícula izquierda. Y es que esta sexta plaza sabe a gloria igual como saben a gloria los 10 puntos conseguidos en esta novena prueba de la temporada. Unos puntos vitales a los que sólo optan los más valientes.
 
El riesgo de volver a caer y sufrir una nueva lesión ha tenido que ser minimizado al máximo por parte del piloto de Yamaha, cosa que le ha llevado a bajar el ritmo a mitad de carrera cuando ha empezado a sentirse mareado. La fulgurante salida, con cuerpo a cuerpo incluido con Marc Márquez en las primeras vueltas, ha sido como un espejismo, ya que Jorge sabía que no podía tomar tantos riesgos. A partir de la quinta vuelta se ha serenado y ha optado por realizar una carrera inteligente y asegurar hasta el final.
 
Jorge Lorenzo ha declarado que “ha sido una carrera durísima en un circuito muy exigente. Llevaba casi un mes y medio sin entrenar, sin condición física, mucha anestesia acumulada y con muchos medicamentos. La verdad es que no estaba preparado físicamente para una carrera así y en el ecuador de la misma me he empezado a marear. Terminar sexto es muy positivo, al igual que conseguir estos diez puntos vitales; aunque Marc haya ganado la carrera. Ahora toca recuperarse, descansar y prepararme bien para Indianápolis, dónde pienso que ya estaré prácticamente al cien por cien”.
 
La próxima cita será en Indianápolis el 18 de Agosto, con un Lorenzo en plenas facultades físicas y muchas ganas de volver a lo más alto del podio.

   Jorge Lorenzo sigue manteniendo intactas las opciones de conseguir el Campeonato del Mundo de Moto GP gracias a su tenacidad, esfuerzo y espíritu competitivo. El campeón del mundo llegaba a Laguna Seca muy mermado físicamente por la falta de entrenamiento, después de haber sido intervenido quirúrgicamente dos veces de su clavícula izquierda. Y es que esta sexta plaza sabe a gloria igual como saben a gloria los 10 puntos conseguidos en esta novena prueba de la temporada. Unos puntos vitales a los que sólo optan los más valientes. 

   El riesgo de volver a caer y sufrir una nueva lesión ha tenido que ser minimizado al máximo por parte del piloto de Yamaha, cosa que le ha llevado a bajar el ritmo a mitad de carrera cuando ha empezado a sentirse mareado. La fulgurante salida, con cuerpo a cuerpo incluido con Marc Márquez en las primeras vueltas, ha sido como un espejismo, ya que Jorge sabía que no podía tomar tantos riesgos. A partir de la quinta vuelta se ha serenado y ha optado por realizar una carrera inteligente y asegurar hasta el final.

   Jorge Lorenzo ha declarado que “ha sido una carrera durísima en un circuito muy exigente. Llevaba casi un mes y medio sin entrenar, sin condición física, mucha anestesia acumulada y con muchos medicamentos. La verdad es que no estaba preparado físicamente para una carrera así y en el ecuador de la misma me he empezado a marear. Terminar sexto es muy positivo, al igual que conseguir estos diez puntos vitales; aunque Marc haya ganado la carrera. Ahora toca recuperarse, descansar y prepararme bien para Indianápolis, dónde pienso que ya estaré prácticamente al cien por cien”.

   La próxima cita será en Indianápolis el 18 de Agosto, con un Lorenzo en plenas facultades físicas y muchas ganas de volver a lo más alto del podio.

 

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